El cambio es, sin duda, espectacular.
Supongo que todo ésto no sería posible sin una implicación máxima de todos los componentes de la comunidad educativa, que han dedicado parte de su tiempo libre a colaborar en esta asombrosa transformación. Eso dice mucho de la labor aglutinadora del director, que ha sabido sumar al proyecto que tenía en mente a todos y todas, que seguro que se sentirán como parte de una gran familia.
Es un espejo donde mirarse y , desde luego, una fuente importante de la que beber: transformación del patio, haciéndolo más acogedor, y, por lo tanto, más "pacífico"; creación de los clubs del instituto, lo que contribuye a la idea de Objetivo Común; zonas creativas como el Graffiti, los jardines, etc que pueden contribuir a que todos encuentren su sitio donde aportar colaborativamente.
Efectivamente, se trata de una experiencia de la que se pueden extraer grandes ideas.